Con el mercado actual de precios en alza y la demanda más alta que la oferta, la respuesta al dilema de si conviene más alquilar o comprar una vivienda es un sólido “depende”, afirmó la emprendedora Myrna Vázquez.
“Es una pregunta super importante, porque no es solo reconocer si tienes o no el dinero para comprar, también es un asunto de estilo de vida”, expresó la fundadora y presidenta de la plataforma de educación y planificación financiera FitWallet. “Como estamos en ambiente de incertidumbre, hay que tener mucha paciencia en la búsqueda y no comprar por impulso”.
Por ello, Vázquez indicó que “la primera pregunta es si se visualiza allí 10 años o más”. Aunque puede haber excepciones en nichos muy deseados por compradores, se estima que ese periodo es suficiente para minimizar el riesgo de revender con pérdida.
Según Vázquez, la respuesta debe incluir un examen con cabeza fría sobre la ubicación, los costos de traslado y el ambiente de la comunidad en general.
“También hay que hacer un análisis de si estamos listos no solo para la compra, sino también para afrontar seguros y mantenimiento”, continuó Vázquez. La emprendedora recordó que algunos tipos de hipotecas requieren 20% de pronto pago y otras, como la FHA, permiten financiar cerca de 97% pero con el requisito de incluir un seguro hipotecario en la mensualidad.
“Se habla de que al año se va en mantenimiento de 1% a 3% de lo que cuesta la propiedad”, agregó. Como ejemplo, si una propiedad costó $200,000, se tendría que sacar del bolsillo entre $2,000 y $6,000 adicionales para esos fines. En un apartamento, que requieren pago de cuota de mantenimiento, o casa que tenga una Asociación de Residentes, se le agrega el costo de estas mensualidades.
Y, más allá de las consideraciones financieras, Vázquez exhortó a que la persona sea sincera consigo misma y no se sienta forzada al molde de comprar si no desea ese compromiso de tiempo y dinero: “Rentar es excelente opción para ciertas necesidades. Comprar no es para todo el mundo”.
“Sabemos que al alquilar es solo el costo de la renta, porque el mantenimiento lo paga el arrendador”, contrastó Vázquez. Entonces, si la persona paga un alquiler cómodo o es consciente de cuánto se está ahorrando por no tener los gastos de un propietario, “hay que invertir ese diferencial desde ahora para que el dinero trabaje a tu favor y te beneficies con el interés compuesto por eso 20 o 30 años que estés alquilando antes de llegar al retiro”.
A modo de lista de cotejo, aquí resumimos una lista de pros y contras de comprar versus alquilar
Pros de comprar:
El pago mensual es fijo , salvo variaciones en el prorrateo de los seguros. Idealmente esa suma se irá haciendo más cómoda conforme aumenten los ingresos.
Es muy probable que la propiedad aprecie en valor. Al sumar este factor a la amortización de la deuda, debe obtenerse una ganancia al momento de vender.
Es un activo que puede transferir riqueza a la próxima generación.
Puede convertirse en una fuente de ingreso de alquiler a corto o largo plazo.
Se puede acelerar el pago de las hipotecas aportando al principal si así se desea.
Los intereses del préstamo hipotecario son deducibles en la planilla.
Contras de comprar
El gasto de dinero y tiempo es mayor. En casas, la persona propietaria es responsable de asociaciones de residentes, limpieza exterior, áreas verdes, pintura, sellado de techo, arreglos de plomería y electricidad, y mantenimiento o reemplazo de equipos. En apartamentos está la cuota de mantenimiento obligatoria, así como los mantenimientos y seguros del interior de la unidad.
Imprevistos -como separación, enfermedad que impida subir escaleras si la vivienda las tiene o una oferta de empleo en otro lugar -pueden requerir mudarse o vender la vivienda antes de que sea buen negocio hacerlo.
Pros de alquilar
No hay que dedicar tiempo o dinero a mejoras y mantenimiento de la propiedad.
Menos costos iniciales porque aquí el estándar de fianza equivale a 1 o 2 meses de renta y, por lo regular, no hay costo por someter solicitudes como sucede en otros mercados competitivos como Miami o Nueva York.
Los gastos asociados al techo son solo renta y utilidades. Se puede agrergar una póliza personal, pero no es requerida.
Si surge una oportunidad en otro lugar o cambian las situaciones personales, basta con buscar alquiler en otro lugar y costear la mudanza. No hay que pasar por un proceso de venta y pago de gastos de cierre.
En Puerto Rico no es muy usual que se exija pagar el resto de un contrato de arrendamiento si el inquilino necesita mudarse antes.
Contras de alquilar:
La estadía en la propiedad no depende solo del inquilino. El dueño puede decidir vender.
El alquiler puede subir demasiado al renovar contrato.
No hay beneficio contributivo.
El propietario podría no mantener adecuadamente la propiedad, lo cual puede impactar la calidad de vida.
Las opciones para decorar o acondicionar el espacio son limitadas y hay que negociarlas con el dueño o con la firma que la administre.
martes, 3 de mayo de 2022
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